DESCALCIFICADORES DE AGUA
Un descalcificador es un equipo utilizado para la eliminación de la dureza en el agua y está compuesto por una botella de poliéster reforzada con fibra de vidrio donde dentro esta la resina y enroscada a esta botella se encuentra el cabezal o válvula. En el mueble del descalcificador se encuentra el tanque de la sal y junta a este se encuentra normalmente un cilindro que dentro está el sistema de aspiración, en algunos casos con boya de seguridad. El agua pasa por la resina y por un intercambio iónico atrapa las partículas de cal y magnesio, liberando partículas de Sodio. Cuando la resina está llena de partículas de cal y magnesio, se debe realizar una regeneración, que es un lavado de resinas. Se realiza gracias al agua que está en contacto con la sal, está es aspirada y obligada a pasar por la resinas, de manera que se desprende la cal y el magnesio por el desagüe. Luego realiza un lavado de resinas para eliminar la sal. Una vez finalizada la regeneración, ya está el descalcificador listo para funcionar.
TIPOS DE DESCALCIFICADORES


Los descalcificadores pueden ser cronométricos o volumétricos. Los cronométricos regeneran por tiempo mientras que los volumétricos lo hacen por volumen de agua descalcificada. Es importante saber que el agua descalcificada no es apta para regar, ya que es demasiado rica en sodio. Por el mismo motivo no es adecuada como agua de consumo.
El funcionamiento consta de dos fases diferenciadas:
El agua pasa a través del descalcificador quedando retenida la dureza en la resina. En su lugar la resina aporta sodio; es decir la resina cambia dureza por sodio provocando que el agua a la salida ya no sea dura. Al ir pasando el agua a través de la resina cada vez quedan más iones calcio y magnesio retenidos hasta que la resina está agotada.
Para devolverla a su estado inicial pasamos una solución de sal a través de la resina. Esta sal proviene del depósito del que consta el equipo. Una vez terminada la regeneración el equipo está listo para entrar en servicio comenzando un nuevo ciclo. Durante la regeneración el descalcificador suministra agua dura por lo que es importante estudiar el consumo de agua para elegir el tamaño apropiado del equipo.
Ventajas y beneficios de los descalcificadores
- Protegen las tuberías, sanitarios y electrodomésticos (lavadoras,
calentadores de agua, grifos, neveras, duchas, etc.) del exceso de calcio y
la corrosión. - Ayudan a eliminar ese “sarro” ya existente en las tuberías.
- Cuidan nuestra piel ya que el agua no contiene minerales en exceso. Con ello suelen producirse menos problemas de piel (picores, alergias, rojeces,
etc.). - Limpieza más fácil de baños y electrodomésticos.
- Mayor vida útil de las cañerías y aparatos.
- Mayor paso de agua.
- Ahorro en productos de limpieza (se necesitan menos).
- Menor contaminación ambiental.
Preguntas frecuentes descalcificadores
Sí, los descalcificadores con sales necesitan reponerlas para liberar la cal retenida en la resina y la cantidad va en función del consumo de agua de la casa. También hay que cambiar anualmente un filtro de residuos acoplado al descalcificador para impedir que no se dañen las tuberías ya que al no haber cal el Ph del agua es muy bajo y el agua se vuelve un poco corrosiva. Utilizando un sistema solar térmico ahorraremos desde un 65% hasta un 85% de nuestra factura de gas o electricidad destinada al ACS, ya que nos estaríamos autoabasteciendo con nuestra propia instalación.
Normalmente si aunque según la magnitud de la casa y la dureza del agua se pone un descalcificador más grande (con más capacidad de sal).
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